Álex es un emprendedor de éxito
de 39 años, que inició su actividad hace ya 12 años. Quiere participar
de todas las decisiones relevantes que se toman, estar presente
en todas las reuniones, estar en
contacto
con todos sus colaboradores, y se da cuenta de que se ha convertido en su propio límite.
Sus dos negocios han ido creciendo considerablemente
en facturación, productos y servicios catalogados, en fin, todo lo que supone una empresa de éxito que adquiere un tamaño considerable.
Lo que ha servido a Álex hasta ahora para alcanzar sus objetivos, empieza a no ser suficiente para atender las demandas y necesidades de la estructura que ha creado, y piensa que si no toma decisiones, empezará a perder oportunidades
de negocio.